Este domingo, 11 de noviembre, la Iglesia Católica celebra el Día de la Iglesia Diocesana, cuyo lema es “Somos una gran familia contigo”
Con este motivo, la Diócesis de Málaga ha presentado sus cuentas y las actividades a las que destina sus ingresos en una rueda de prensa en la que han participado el vicario general, D. José A. Sánchez Herrera, y el nuevo ecónomo diocesano, el diácono D. Rafael Carmona Estrada. El vicario general ha comenzado recordando que la Iglesia «es una gran familia, donde el criterio que rige es que todos aportamos según nuestras posibilidades y recibimos según nuestras necesidades, siendo real que quienes más necesitan reciben más» y que tanto la Iglesia española como la local, vienen desarrollando en los últimos años un ejercicio de transparencia con la presentación de su balance económico y sus actividades, accesibles a toda la ciudadanía. En este día, la Diócesis de Málaga presenta la labor llevada a cabo en la catequesis, la formación de cristianos adultos, la atención sacramental y celebrativa de las parroquias, el cuidado a los enfermos, pobres y necesitados, la conservación del patrimonio, la evangelización en tierras de misión o la ayuda a países en vías de desarrollo. El ecónomo diocesano ha dado a conocer los ingresos de la Diócesis de Málaga en el año 2017, que ascienden a 21.369.403,92€, de los que el 43,71% corresponde a los ingresos a través de las parroquias; el 24,01% a patrimonio y otras actividades; el 16,23% a los ingresos por el IRPF (Declaración de la Renta); el 11,61% a aportaciones directas de los fieles (colectas, suscripciones, otros ingresos de fieles…); y el 4,44% a otros ingresos. En cuanto a los gastos, también 21.369.403,92€, el 33,42% ha ido destinado a sostener a los sacerdotes y seglares que desarrollan su labor en la Diócesis de Málaga; el 16,21% a acciones pastorales; el 16,07% a acciones asistenciales; el 10,43% a obras y conservación de inmuebles; el 21,13% a otros gastos; el 2.42% a gastos financieros y un remanente del 0,32%. En la Diócesis de Málaga trabajan 206 sacerdotes y 176 religiosos, cuenta con 170 misioneros, 251 parroquias, 18 monasterios y contabiliza las horas de actividad pastoral en aproximadamente unas 751.900 durante el 2017. Además, sostiene 76 centros educativos católicos, 7 centros sociales y asistenciales y da respuesta a las necesidades de 22.441 personas (enfermos, mayores, personas en riesgo de exclusión social o drogodependientes, entre otros); 24 proyectos de cooperación al desarrollo y 71 Bienes Inmuebles de Interés Cultural (BIC). En relación al cuidado y conservación del patrimonio, la Diócesis de Málaga ha terminado en 2017 obras por un montante de 2.351.000€, dedicado a obras de construcción, restauración y conservación en más de 40 parroquias e instituciones de la Diócesis. Entre las obras más destacadas se encuentran la parroquia de Santiago (Málaga), con 186.000€; la de San Miguel (Málaga), con 245.000€; la Santa Iglesia Catedral (Málaga), con 133.000€; Santa María la Mayor (Ronda), con 165.000€ o la casa parroquial de Periana, con 228.000€. En 2017 se encontraban en ejecución obras en las parroquias de El Calvario (Marbella), Campillos, San Juan Bautista (Vélez-Málaga) y El Salvador (Málaga), que han finalizado en el ejercicio de 2018 y se detallarán el año próximo. Carmona ha destacado el agradecimiento «a tanta gente buena, tantos cristianos generosos de nuestra querida Diócesis de Málaga, que incluye también la ciudad autónoma de Melilla. Un año más hemos contado con ellos», ha dicho. «Nuestra Iglesia necesita medios humanos y materiales, así como recursos económicos para poder llevar a cabo su misión. Sin estos medios no se puede llevar a cabo el anuncio al Evangelio, la atención a todo el que se acerca, la catequesis, la formación de adultos, la remuneración a los sacerdotes y otras personas al servicio de la Iglesia, el culto, la atención de las parroquias, de los enfermos, pobres y necesitados, así como la conservación del patrimonio y templos y la ayuda al Tercer Mundo. Todo el dinero que se recoge va a una bolsa común y después se reparte entre aquellas realidades que tienen más necesidad». Para sostener esta labor, la Iglesia invita a colaborar con una cuota que posibilite que la atención pastoral, caritativa, educativa y celebrativa se desarrolle de forma más amplia y estructurada. Pero no solo. El Día de la Iglesia Diocesana es también una llamada al compromiso activo de los católicos en sus comunidades parroquiales, para ofrecer su tiempo y su esfuerzo en el sostenimiento de la labor de la Iglesia. En su mensaje para este día, el Obispo de Málaga, D. Jesús Catalá, así lo recuerda: «La Iglesia no vive para sí misma, vive para el Señor y para evangelizar. Nuestra colaboración generosa con ella es una manera de expresar nuestra comunión con Jesucristo y con los hermanos, anunciando con obras y palabras el amor que Dios nos tiene».